El día 1º de septiembre se celebra la fiesta de San Gil de Casayo, único santo con denominación de origen valdeorresa, ya que así es como figura en el santoral cristiano.
La vida de San Gil es un tanto complicada. De su estancia en Casaio tenemos varias noticias: En el Archivo Histórico Nacional hay un códice que dice: emoria de los santos mojes i Benerables Sujetos que en santidad y religión resplandecieron con su maravillosa Vida y virtudes en este Monasterio de San Martín de Castañeda. Diócesis de Astorga: “Primero santo que tuvo este Monasterio fue San Gil o como otros le nombran San Egidio (que es lo mismo) fue este Santo Monje en este Monasterio de la Cogulla Negra... No consta fixamente en que año murió. Más es constante que fue San Gil uno de los que en su santa compaña trazó el Abad Juan quando vino a este sitio... a reedificar este monasterio por los años 871”.
Continúa “retirose San Gil, con licencia de su Abad a vivir la vida eremítica, como permite la Sta. Regla de Nuestro Padre San Benito a los sujetos probados de en virtud y perfección y fue a parar al Reino de Galicia dentro de este obispado de Astorga aunque no lejos de este monasterio a una montaña y sitio y se llama Santa Cruz de Casoio distinto del lugar de Casaio Jurisdicción del Valle de Valdeorras en donde oi se conserva una hermita mui capaz que el mismo San Gil fundó en honor de María Santísima Señora Nuestra”.
El Padre Damián Yáñez, Bibliotecario del Monasterio de Oseira, sin duda, la persona que más escribió sobre San Gil: “Está tan enredada la historia, que cada vez que me pongo a escribir sobre él, me da dolor de muelas”. De Casaio decía el Padre Damián “un pueblo muy bajo al que me llevó de visita el recordado Don Baldomero, el amo de aquel manuscrito que habla precisamente sobre el Santo y que lo utilicé yo, obra del padre Alonso, Abad de Carracedo”.
Entre los autores que han escrito sobre la vida de San Gil citamos al Padre Yepes (1615); el Padre Flórez: “habiéndose levantado templo a Dios en memoria del santo en el lugar de Casayo, donde concurren multitud de enfermos, especialmente los que pierden el oido”.
El que trató de aclarar todos los pormenores de la vida de San Gil fue el sacerdote de Casaio; Juan Alonso Valcarce, quien después de muchas gestiones ¡quiso la buena suerte o más bien la providencia de Dios que entablase conocimiento y amistad con el Padre Maestro de la misma Orden de San Bernardo, muy devoto de nuestro San Gil...” De ahí surgió el manuscrito titulado “Memorias para la historia de San Gil de Casayo/Monge Cisterciense del Real Monasterio de Ntra. Sra. de Carracedo/Abad del Real Monasterio de San Martín de Castañeda Anacoreta en el Valle de Casayo”. El Maestro al que se refiere es el R.P. Ambrosio Alonso (firma A.A.A.) Monde Carracedo, orensano, natural de Beade, con importantes cargos dentro de la Orden.
Yo he tenido en mis manos este manuscrito en el año 1978 con motivo de la exposición del IV Centenario de la Fundación de O Barco. El citado manuscrito era entonces propiedad del que fue Párroco de O Barco, D. Baldomero García Fernández. Al parecer la Biblioteca de Carracedo en la Desamortización fue comprada por algún miembro de la Casa de Flórez, de O Castro (he visto en épocas recientes libros con la indicación de “monge carracetensis”).
Parece ser que Dª Asunción Giráldez regaló a D. Baldomero el manuscrito de San Gil. En la actualidad se encuentra en el Museo del Monasterio de Carracedo. Bueno sería que alguna entidad hiciera una edición facsímil. En su última hoja el autor escribe: “Ojalá los anteriores curas de Galende como de Casayo hubieran dejado muchos certificados ciertos”. Lo fecha “Celda 1 de noviembre de 1755”.
Es este manuscrito al que se refiere el Padre Damián Yáñez cuando hace mención de los documentos aportados por el Padre Alonso, uno de ellos de 1252 “aparece firmado por un grupo de caballeros de una donación hecha por la matrona Elvira Pérez de Mondón, bajo nombre de Gil Fernández, freyre de Casayo”. La conclusión que saca el Padre Damián es que el nacimiento de nuestro santo debió ser alrededor de 1170 y morir a mediados del siglo XIII.
Sobre su patria no tenemos ningún documento. El citado Padre Damián escribe: “creemos sinceramente que Castilla, Galicia y Portugal, tienen derecho, el mismo que el Bierzo, para considerarle hijo suyo. No falta quien supone que estaba emparentado con Dª Elvira Pérez de Mondón, originaria del Bollo, la matrona bienhechora de San Martín de Castañeda, que llevó al santo en su séquito cuando fue a ofrecer donaciones al monasterio, en tal caso _difícil de probar_ tendríamos a San Gil oriundo de la misma comarca del Bollo”.
El Padre Alonso, autor del manuscrito, se refería a Galende, en Sanabria _en donde existe una imagen de nuestro San Gil_. El Padre Flórez recoge el milagro de Juan Sastre “padeciendo una inveterada y completa sordera, noticioso de los milagros de San Gil de Casayo, fue allá en romería y volvió con el oido perfecto”. Habla de una aparición del santo y le pide construya una capilla. Según me escribió hace algún tiempo el cura de Galende, en la actualidad no queda ni las ruinas de la ermita, en lo que hoy se conocen comieras de San Gil. Lo único que se conserva es la imagen del santo, de la que tengo foto.
El Padre Flórez escribía: “Casayo tiene establecida una Cofradía con título de San Gil, aprobada y ennoblecida por el Papa Benedicto XIV concediéndole que su altar fuese privilegiado para los Cofrades en la Octava de Animas y lunes de cada semana, por siete años, con expresión de nombrar absolutamente santo al titular”.Otras imágenes de San Gil se pueden ver en la ermita de San Roque de Cacabelos, procedente del Monasterio de Carracedo, con el siguiente pié: “S. Gil Monge de Carracedo, Abad de San Martín de Castañeda y eremita en Casayo”. Es de las mismas características de la tabla existente en Pazo de Flórez de O Castro, de San Arandiselo, también venida de Carracedo.
En el museo de las Clarisas de Monforte hay un relicario de San Gil. Media figura del santo abad, calvo y de luenga barba, hábito con cogulla; llevaría en la derecha el báculo de abad, en la izquierda, la media figura de un ciervo, en la peana y sobre cartela S. EGIDIVS ABAS”. Madera tallada, estofada y policromada. Escuela Castellana, primer tercio siglo XVII. 0,43x0,300m.
En Xorxais, en la comarca de O Bolo, hay también una imagen de San Gil. La celebración del día de la fiesta se venía haciendo en el propio pueblo de Casaio y no en la ermita fundada por San Gil, de bastante difícil acceso aunque recientemente se ha restaurado y en donde se encuentra la imagen de San Gil “vello”, en donde murió y estaba enterrado. Miguel Ángel González García en un Cuaderno del IEV escribe: “en 1611 se contrata al escultor Bartolomé Voto una imagen de San Gil de Casaio, que creemos poder identificar con la venerada en la ermita del Santo”.
Vicente Risco escribía: “que el día de la fiesta en ella se compran aguilladas para el ganado y varas para bater las castañas”.
Para rematar voy transcribir una estrofa del ramo: Versos del Glorioso San Gil. “Oh Sr. San Gil bendito/de los cielos claro espejo/ rogad por los pecadores/a nuestro padre inmenso” y siguen siete estrofas más.
La vida de San Gil es un tanto complicada. De su estancia en Casaio tenemos varias noticias: En el Archivo Histórico Nacional hay un códice que dice: emoria de los santos mojes i Benerables Sujetos que en santidad y religión resplandecieron con su maravillosa Vida y virtudes en este Monasterio de San Martín de Castañeda. Diócesis de Astorga: “Primero santo que tuvo este Monasterio fue San Gil o como otros le nombran San Egidio (que es lo mismo) fue este Santo Monje en este Monasterio de la Cogulla Negra... No consta fixamente en que año murió. Más es constante que fue San Gil uno de los que en su santa compaña trazó el Abad Juan quando vino a este sitio... a reedificar este monasterio por los años 871”.
Continúa “retirose San Gil, con licencia de su Abad a vivir la vida eremítica, como permite la Sta. Regla de Nuestro Padre San Benito a los sujetos probados de en virtud y perfección y fue a parar al Reino de Galicia dentro de este obispado de Astorga aunque no lejos de este monasterio a una montaña y sitio y se llama Santa Cruz de Casoio distinto del lugar de Casaio Jurisdicción del Valle de Valdeorras en donde oi se conserva una hermita mui capaz que el mismo San Gil fundó en honor de María Santísima Señora Nuestra”.
El Padre Damián Yáñez, Bibliotecario del Monasterio de Oseira, sin duda, la persona que más escribió sobre San Gil: “Está tan enredada la historia, que cada vez que me pongo a escribir sobre él, me da dolor de muelas”. De Casaio decía el Padre Damián “un pueblo muy bajo al que me llevó de visita el recordado Don Baldomero, el amo de aquel manuscrito que habla precisamente sobre el Santo y que lo utilicé yo, obra del padre Alonso, Abad de Carracedo”.
Entre los autores que han escrito sobre la vida de San Gil citamos al Padre Yepes (1615); el Padre Flórez: “habiéndose levantado templo a Dios en memoria del santo en el lugar de Casayo, donde concurren multitud de enfermos, especialmente los que pierden el oido”.
El que trató de aclarar todos los pormenores de la vida de San Gil fue el sacerdote de Casaio; Juan Alonso Valcarce, quien después de muchas gestiones ¡quiso la buena suerte o más bien la providencia de Dios que entablase conocimiento y amistad con el Padre Maestro de la misma Orden de San Bernardo, muy devoto de nuestro San Gil...” De ahí surgió el manuscrito titulado “Memorias para la historia de San Gil de Casayo/Monge Cisterciense del Real Monasterio de Ntra. Sra. de Carracedo/Abad del Real Monasterio de San Martín de Castañeda Anacoreta en el Valle de Casayo”. El Maestro al que se refiere es el R.P. Ambrosio Alonso (firma A.A.A.) Monde Carracedo, orensano, natural de Beade, con importantes cargos dentro de la Orden.
Yo he tenido en mis manos este manuscrito en el año 1978 con motivo de la exposición del IV Centenario de la Fundación de O Barco. El citado manuscrito era entonces propiedad del que fue Párroco de O Barco, D. Baldomero García Fernández. Al parecer la Biblioteca de Carracedo en la Desamortización fue comprada por algún miembro de la Casa de Flórez, de O Castro (he visto en épocas recientes libros con la indicación de “monge carracetensis”).
Parece ser que Dª Asunción Giráldez regaló a D. Baldomero el manuscrito de San Gil. En la actualidad se encuentra en el Museo del Monasterio de Carracedo. Bueno sería que alguna entidad hiciera una edición facsímil. En su última hoja el autor escribe: “Ojalá los anteriores curas de Galende como de Casayo hubieran dejado muchos certificados ciertos”. Lo fecha “Celda 1 de noviembre de 1755”.
Es este manuscrito al que se refiere el Padre Damián Yáñez cuando hace mención de los documentos aportados por el Padre Alonso, uno de ellos de 1252 “aparece firmado por un grupo de caballeros de una donación hecha por la matrona Elvira Pérez de Mondón, bajo nombre de Gil Fernández, freyre de Casayo”. La conclusión que saca el Padre Damián es que el nacimiento de nuestro santo debió ser alrededor de 1170 y morir a mediados del siglo XIII.
Sobre su patria no tenemos ningún documento. El citado Padre Damián escribe: “creemos sinceramente que Castilla, Galicia y Portugal, tienen derecho, el mismo que el Bierzo, para considerarle hijo suyo. No falta quien supone que estaba emparentado con Dª Elvira Pérez de Mondón, originaria del Bollo, la matrona bienhechora de San Martín de Castañeda, que llevó al santo en su séquito cuando fue a ofrecer donaciones al monasterio, en tal caso _difícil de probar_ tendríamos a San Gil oriundo de la misma comarca del Bollo”.
El Padre Alonso, autor del manuscrito, se refería a Galende, en Sanabria _en donde existe una imagen de nuestro San Gil_. El Padre Flórez recoge el milagro de Juan Sastre “padeciendo una inveterada y completa sordera, noticioso de los milagros de San Gil de Casayo, fue allá en romería y volvió con el oido perfecto”. Habla de una aparición del santo y le pide construya una capilla. Según me escribió hace algún tiempo el cura de Galende, en la actualidad no queda ni las ruinas de la ermita, en lo que hoy se conocen comieras de San Gil. Lo único que se conserva es la imagen del santo, de la que tengo foto.
El Padre Flórez escribía: “Casayo tiene establecida una Cofradía con título de San Gil, aprobada y ennoblecida por el Papa Benedicto XIV concediéndole que su altar fuese privilegiado para los Cofrades en la Octava de Animas y lunes de cada semana, por siete años, con expresión de nombrar absolutamente santo al titular”.Otras imágenes de San Gil se pueden ver en la ermita de San Roque de Cacabelos, procedente del Monasterio de Carracedo, con el siguiente pié: “S. Gil Monge de Carracedo, Abad de San Martín de Castañeda y eremita en Casayo”. Es de las mismas características de la tabla existente en Pazo de Flórez de O Castro, de San Arandiselo, también venida de Carracedo.
En el museo de las Clarisas de Monforte hay un relicario de San Gil. Media figura del santo abad, calvo y de luenga barba, hábito con cogulla; llevaría en la derecha el báculo de abad, en la izquierda, la media figura de un ciervo, en la peana y sobre cartela S. EGIDIVS ABAS”. Madera tallada, estofada y policromada. Escuela Castellana, primer tercio siglo XVII. 0,43x0,300m.
En Xorxais, en la comarca de O Bolo, hay también una imagen de San Gil. La celebración del día de la fiesta se venía haciendo en el propio pueblo de Casaio y no en la ermita fundada por San Gil, de bastante difícil acceso aunque recientemente se ha restaurado y en donde se encuentra la imagen de San Gil “vello”, en donde murió y estaba enterrado. Miguel Ángel González García en un Cuaderno del IEV escribe: “en 1611 se contrata al escultor Bartolomé Voto una imagen de San Gil de Casaio, que creemos poder identificar con la venerada en la ermita del Santo”.
Vicente Risco escribía: “que el día de la fiesta en ella se compran aguilladas para el ganado y varas para bater las castañas”.
Para rematar voy transcribir una estrofa del ramo: Versos del Glorioso San Gil. “Oh Sr. San Gil bendito/de los cielos claro espejo/ rogad por los pecadores/a nuestro padre inmenso” y siguen siete estrofas más.
señor san gil danos toda la fe que se nos sea posible para conseguir nuestros valores y propositos ...salud ,trabajo y amor en la familia..
ResponderEliminarLa imagen de San Gil fue llevada para la Ermita de Chaudaveiga, quedando en la Ermita de San Gil la imagen del San Gil Viejo, que tiene las manos juntas en posición de orar.
ResponderEliminarAnselmo Prada León talló la imagen que esta en posición de Abad, dando la bendición a los peregrinos que se le acercan para ganar las indulgencias, que fueron otorgadas por el Papa Benedicto XIV. Esta imagen fue bendecida por los Obispos D. Eloy Tato de villadequinta y D. Camilo de Astorga en su visita a San Gil-